Por Roberto Veras.-
Con los desafíos económicos actuales y el acceso financiero tenso que han acosado a las organizaciones de capital privado, la incertidumbre del mercado, la política cambiaria, las políticas financieras, impuestos más altos, tipo de cambio, la pandemia sanitaria y la corrupción administrativa, tenemos un gobierno que no ha podido arrancar.
El crecimiento del sector público en República Dominicana es un espejismo debido a las personas corruptas que no tienen sentido de la dirección ni capacidad para cambiar la sociedad de manera positiva, y para colmo tenemos una justicia ciega, sorda y muda que no ha podido detectar si la riquezas que muestran algunos funcionarios y exfuncionarios son bien habidas o son obtenidas por medios ilícitos.
En lo que respecta a las necesidades públicas básicas, los servicios esenciales a través del sector privado han tenido un gran crecimiento y han ayudado a resolver algunos problemas sociales, como la empleomanía no clientelista y a través de ellas han podido mejorar su calidad de vida.
Esto ha ayudado a la economía a crecer enormemente y ha animado a empresarios e inversores a aprovechar nuestro enorme potencial de mercado. El sector privado es versátil y se espera que sea más productivo con la ayuda de la tecnología digital y el buen manejo de las finanzas.
Una nación merece el tipo de liderazgo que promueven los ciudadanos, la sociedad dominicana no anima ni celebra a los líderes corruptos que no tienen ningún sentido de culpa o vergüenza, es por ello que en la actualidad existe en la población una sé de justicia.
Las industrias de banca, el turismo, las telecomunicaciones, el entretenimiento y hotelería han impulsado la economía dominicana y han generado empleo más que otros sectores, pues el sector privado es un vigilante permanente de sus recursos y sus intereses económicos.
Nuestra economía no ha experimentado grandes avances que puedan poner al país en la senda del desarrollo sostenido. A medida que crece la economía, la corrupción y la pobreza también crecen con ella, lo que dificulta el crecimiento y el desarrollo de la sociedad.
Es un hecho que la responsabilidad principal del Gobierno es proteger la vida y la propiedad, los derechos y la libertad de sus ciudadanos, proporcionar servicios básicos esenciales para las personas, seguridad, un entorno propicio para el crecimiento de las empresas, servicios básicos de atención médica, provisión de servicios e infraestructura, educación cualitativa para todos los ciudadanos y proteger a la nación de la agresión poblacional de nuestros vecinos.
El gobierno Dominicano en todos los niveles se ha quedado sin ideas sobre la prestación de servicios sociales debido al gran cumulo de atraso. También falta la fuerza de voluntad, mientras que cada gobierno sucesivo ha tratado de extraer los fondos públicos para beneficio propio e introduciendo diferentes ideas y políticas que no funcionan, cabe destacar que los fondos públicos solo han beneficiado a los funcionarios de turno, es por ellos que las instituciones que ofrecen los servicios públicos no crecen en calidad y están totalmente desacreditados y deteriorados.